Somos una pareja que ha fusionado nuestras raíces para crear un restaurante de street food japonés con toques de la dieta mediterránea. Mi esposa, descendiente japonesa, aporta la esencia de Japón, mientras que yo, español, traigo los sabores del Mediterráneo. Juntos, ofrecemos platos innovadores que celebran nuestras herencias y el amor por la buena comida.